Fuente: REAL INSTITUTO elcano
Arturo López-Levy |
Resumen
El sistema político cubano responde a características post-totalitarias (Linz & Stepan, 1996) en un país subdesarrollado bajo una política de embargo estadounidense, denunciada como una violación del derecho internacional por la Asamblea General de Naciones Unidas en 23 oportunidades.
¿Qué condiciones por presión, conveniencia o paradigma pueden llevar a los partidarios activos y pasivos del Partido Comunista Cubano, y las fuerzas militares y de orden que le son afines, a permitir la existencia de una oposición institucionalizada en consonancia con las normas internacionales de derechos humanos? ¿Qué cambios actitudinales y de comportamiento en el núcleo de la oposición pueden abrir dinámicas que activen a sus simpatizantes pasivos de modo tal que puedan erigirse en factores de presión para ese resultado? Sin cubrir todas sus aristas, abordaré esas interrogantes a partir de la ausencia de una oposición leal en Cuba.