El disidente Eliécer Ávila y la
bloguera Yoani Sánchez
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Las cogiocas se cuentan por decenas y están en los centros de mayor influencia de la diáspora y el exilio cubano. Precisamente, estamos en un momento muy creativo cuanto se promueven desde las distintas tendencias políticas, e incluso desde las organizaciones históricamente procastristas, entidades civilistas con variados propósitos. En Cuba, sin embargo, ocurre todo lo contrario la oposición democrática tiende a homogeneizarse y monopolizarse, lo que puede resultar peligroso para su sobrevivencia.